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¡hey! 

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¿Cuándo y cómo empezaste a escribir?

 

No sé, supongo que cuando estaba en la escuela más o menos. Recuerdo que tenía unos 10 años por ahí cuando empecé a escribir, me aburrían las clases de ciencias naturales y las de matemática sobre todo, detesto la matemática.

 

 

¿De qué escribías?

 

Pues, empecé escribiendo una historia media fantástica de aventuras y de mas, tipo “Narnia”. Luego a los 16 viaje a Francia pase allí menos de un mes y empecé a escribir poema.

 

 

¿Tuviste algo que te inspiro o simplemente nació de ti?

 

Inspirarme en primer caso el aburrimiento de las clases de matemática y luego, no sé, en Francia conocí a alguien que me inspiro bastante. Empecé a escribir poemas porque me enamoré.

 

 

Como sabemos ya has tenido un producto. ¿Tienes algún proyecto en mente o lo estás realizando en este tiempo?

 

Claro, hay un montón de cosas que tengo. Los que les he mandado han sido los que son los más presentables.

 

 

¿Alguna vez has presentado o publicado alguna de tus obras o hablado en público presentando tus escritos?

 

Hablar en público, desde pequeño.  A mí en la escuela me escogían  para presentar a la reina, declamaciones. Hace unos dos o tres años me presenté a un concurso que realizaron en mi pueblo donde antes vivía, en España, y gane el primer premio. Realice un pequeño relato.

Últimamente he estado bastante alejado de todo tipo de premios y demás. Ahora estoy planeando presentar algo en la universidad.

 

 

¿Tienes algún proyecto en mente?

 

En realidad sí, me gustaría escribir, quizás, una historia relacionada con la lingüística. A mí al menos me ha impactado la clase de lingüística y me gustaría escribir algo relacionado con eso, con la forma en que el lenguaje sirve o no. No es un ensayo, más bien es una historia que se ponga por manifiesto eso. Tengo también una serie de poemas pensando reeditar un poco.

 

 

¿Qué fue lo que te trajo a la universidad de las artes?

 

Supongo que, lo mismo que la mayoría, porque a muchos les he preguntado eso y yo también. Supongo que hay algo, algo me dijo que a ese lugar yo tenía que ir, es donde tenía que estar y lo mío va por ahí en realidad. Yo había acabado de llegar a Ecuador hace unos pocos meses, cuando me enteré que la universidad había abierto esta carrera de literatura y eso como que algo se prendió en mí y me dijo ¡oye, ahí es donde tienes que ir!

!HEY MÁS tEXTOS DE CRISTHIAN!

“Gallitos”

 

  

   -Bueno, yo trabajaba en una orquesta. Tocaba el piano y otros instrumentos. Esas cosas.

   -¿Y tenías amigos?

   -Bueno, tuve un amigo: Raúl. Solíamos salir todas las noches. Teníamos un grupo de fans en un bar con las que siempre ligábamos, chicas de poca edad, no superaban los 21.

   -¿Y vosotros…?

   -Nosotros teníamos 22.

   -Entonces erais jóvenes como ellas.

   -No, nosotros ya habíamos pasado por muchas cosas. Éramos viejos, y… y no nos iba lo que se supone que nos tenía que ir. Éramos muy raros, pero populares de todos modos. Se debía a la cara de Raúl, era muy amable, sociable, y le caí bien a todas y a todos. Supongo que era un buen chico. Siempre sabía qué decir.

   -Pero algo pasó, ¿no?

   -¿A qué se refiere?

   -Algo pasó para que todo terminase de esa manera.

   -No terminó de ninguna manera, solo… Solo pasó lo que tenía que pasar.

   -¿Por qué crees que tenía que pasar?

   -…Él… Él era… Él era demasiado alegre, o se llevaba bien con todos, no sé. Y yo, yo quedaba en un segundo plano, a pesar de ser mejor que él.

   -¿Mejor? ¿Crees que…?

   -Lo era.

   -Yo no creo…

   -Ya sé lo que cree. Pero se equivoca… Yo era un niño… Un niño tan solo…

   -Con 22 años ya no eres un niño.

   -Eso le decía yo a él, pero él no me creía, y me trataba como a su niño.

   -¿Por eso estabas tan “ligado” a él? ¿Porque te trataba como a “su niño”?  Tus padres…

   -Deje de hablarme. Deje de hablar como si supiese mi historia.

   -Sé lo suficiente.

   -No sabe cuánto apreciaba a Raúl. Y cómo me sentía cuando lo veía con otras chicas. Sonriéndoles y diciéndoles cosas que a mí nunca me dijo ni me diría.

   -Pero tú también ibas con chicas, las enamorabas con tus palabras. Aprendiste de él y…

   -Pero no. Yo no… Era… No era verdad. Para mí era mentira todo lo que decía y hacía. Solo era verdad Raúl.

   -Por eso…

   -Su coche.

   -¿Su coche?

   -Me gustaba su coche. Diga eso, escriba eso en el papel y enséñeselo al juez.

   -¿Qué quieres que diga?

   -Que fue por su coche.

   -¿Por su coche?

   -Sí, diga que maté a Raúl por su coche.

Cómo convertirse en escritor en 8 fáciles pasos:

 

 

1. Irrumpir en una lectura pública (insultando al autor de los textos que se estén leyendo).

2. Estar en la cárcel como mínimo 8 días.

3. Ir a México Barcelona México.

4. Vivir en un “cuchitril”.

5. Comer manzanas, naranjas;  de vez en cuando pan dulce…

6. Vender (o en todo caso fabricar) bisutería.

7. Tomar café con leche.

8. Recibir el rechazo de al menos una editorial.

 

*Bonus: Ser sofista.

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